Letras
At 1:55 p.m. on
21 diciembre 2004
Ayer me inyectaron, hace mas de creo 5 años no me inyectaban. La última ves que me inyectaron estaba en un hospital encerrado en un cuarto con la enfermera algo joven. Me dijo que me bajara poquito los pantalones y lo hice, me los bajé hasta las rodillas pensando que poquito refería a el tiempo que me los iba a dejar abajo. No creo que me dijo nada y así quedé yo con mis sexy-bóxers expuestos y pantalones hasta las rodillas. Me dijo bueno, entonces ahora súbete a la camita esta para poder inyectarte, porque parado puede doler un poco mas. Con un terror que ni me daba cuenta que casi estaba encuerado frente a una chica de 25 años, al ponerse junto a mi, me doy para el otro lado y me bajo de la camilla esa. Sorprendida intenta acercarse a mi pero yo casualmente, como ella, camino en exacta oposición a ella tras la cama. Platicábamos de mi problema que tengo, de mis fobias, especialmente de las jeringas mientras los dos nos veíamos a los ojos dando vueltas a la camilla. Ella caminaba mas rápido y yo atorándome porque me dolía la espalda y aparte traía mis pantalones ya por los tobillos. Empezó a correr y seguirme y yo a huir, no me acuerdo si salí del cuarto o no, pero me correteó mucho tiempo, hasta que se me hizo ridículo mi miedo y cedi la nalga derecha. La anticipación del dolor es a lo que mas le temo, no necesariamente al dolor. Ayer hice algo parecido frente a un doctor.
fucser