Letras



At 2:00 a.m. on 18 abril 2004

Cuando verdaderamente me pongo a trabajar, me pierdo. Si, me pierdo completamente. Cuando verdaderamente me pongo a trabajar, no creo ser de nadie, de nadie mas que de mi entrega. Mi verdadera entrega a mi pasión. Mis pasiones son únicas, únicas porque solamente puedo concentrarme en una cosa a la vez. Y cuando me concentro en el trabajo, no soy de nada ni nadie mas que de mi. Sé que no se me aceptará jamás, por favor liberenme de culpabilidad que le pienso hacer el bien, el amor a el mundo.

En este momento me acuerdo de mi última verdadera entrega, me asusta que fue hace ya mucho tiempo. Justo cuando dejé de concentrarme en mi vida personal. Desde entonces mi vida personal ha sido un caos, caos de los malos, caos que no quiero seguir viviendo. Quisiera regresar a trabajar y olvidarme de mi vida personal, cuando lo hago, soy feliz. ¡Qué cosas!.

Si, todos los que platican de mis momentos de claustro te dirán que no me importa nada ni nadie cuando me pierdo en el trabajo.



fucser