Letras



At 12:59 p.m. on 04 noviembre 2003

Márquez siempre fue una persona ambiciosa, ambición de la buena y positiva. Persona totalmente carismática haciéndole el bien al que se topaba. Era un filántropo de los más bondadosos. Todos lo buscaban, ayudaba a todas sus esposas, a todos sus 19 hijos por igual, desde la más pequeña de 3 años hasta el mayor de 34.
Aquel día de Diciembre, en el que estuvo muerto por 23 minutos, su espirito [alma, momia, o equivalente] salio ambiciosamente lejos de el. Despegó con tanto gusto hacia la luz y hacia la verdad. Fue un nuevo big bang, uno de fe porque Márquez siempre fue creyente. Ese espirito se deslumbró con tanta luz. Se sorprendió y anonadó de tanto gozo real, era lo que siempre buscó y en ese momento alcanzó. Llegando ese espirito a aquel destino, a aquella luz, fue informado que el hijo mayor levantaba con toda su fuerza el auto que encima de Márquez estaba. El espirito ya tan lleno de esa luz se negó a regresar.
De repente Márquez regresó a la vida, su hijo lo había salvado [resucitado]. Los estudios claramente indicaron que en verdad su cuerpo había legalmente fallecido aquella tarde de Diciembre. Márquez ahora, ya recuperado agradece a su hijo la fuerza y perseverancia en salvarle la vida [resucitarlo]. Ahora, Márquez ha cambiado un poco. Márquez por alguna razón empezó a beber y su alcoholismo le ha cambiado un poco su carácter. Ya no ayuda a la gente y su depresión solamente ha logrado que la gente lo abandone.



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