Fui invitado a dar una conferencia el 13 de Noviembre en una universidad de la ciudad. Se me hace interesante como uno puede ser menospreciado por los ángeles y alabado por los demonios. Existe un interesante comportamiento de algunos estudiantes mexicanos de alabar a los arquitectos como si fuéramos rockstars. Como personas cotidianas y en el ambito del negocio de la arquitectura [diseño en general], uno deambula comúnmente. Es en el momento que pisamos el aula que se siente una presión potente y a la vez se hace uno vulnerable ante las criticas e imponente curiosidad que el estudiante y colega tiene hacia tu persona. Lo mas chistoso es cuando piden autógrafos o fotos. No lo entiendo, jamás lo he hecho mas que con un verdadero rockstar, ellos si se merecen estas ridiculeces.