At 2:10 a.m. on
16 septiembre 2003
El Viernes muere mi tio en la madrugada. La quimioterapia lo acabó. Parecía que se recuperaba cuando después de la terapia decalló. El viernes se veló el cuerpo. Todo bien. Mucha familia que ver, que consolar. El sabado lo incineraron. Después en la tarde, fiesta en casa de mis primos [sus hijos]. Empezó todo silenciosamente. Acabo con alegrías inconformes, pero terapeuticas.
Los mexicanos cuando nos morimos hacemos fiestas. Cocinamos para que los lutos no lo hagan y coman, que si no lo hacemos quizas no comerían.
Hoy [ayer porque hoy ya de madrugada], a depositar las cenizas a la cripta familiar. Mi padre por la mañana le avisa a mi primo C [hijo de tio Mario] que habrá una carne asada en su casa. Le informa, no le pregunta. La carne asada se hace y mi padre se beve el mezcal que su hermano había traído de Aguascalientes el año pasado. Mi padre se beve todo el mezcal. Mi padre no llora, jamás. Hoy lloró, se desahogó. Lo vimos desahogarze, por primera vez eramos nosotros consolandolo. Fué terapeutico para todos nosotros. De seguro mañana trairá la cruda moral.
Viejo: "estuvo estupendo lo que hiciste, vuelvelo a hacer por favor!"
fucser
